¿Qué necesitan los niños y niñas?

Una de las dudas más frecuentes que recojo de las familias y educadoras de mi alrededor es la necesidad de saber qué tipo de juguetes o propuestas son las más adecuadas para una edad concreta. Mi respuesta suele ser siempre una pregunta: ¿qué les interesa a tus hijos o a tus alumnos? En ocasiones, la respuesta no está clara.

¿Qué motivos nos mueven a proveer a los niños de miles de objetos de todos tipos, clases y colores?

Normalmente, solemos adquirir estos objetos para que los niños tengan algo con qué jugar, algo que manipular, algo con que se entretengan y si les pueden enseñar “algo” mejor que mejor. El juego es la actividad principal de los niños y niñas, y a través de él intentan cubrir muchas de las necesidades que presentamos los seres humanos.

No es solo manipular por manipular, o entretenerse por entretenerse. Es hallar aquello que les ayude a satisfacer algo tan primitivo como la exploración, la comunicación, la repetición o la psicomotricidad. Es algo universal y continuo en la historia de la humanidad, Montessori lo llamaba Tendencias Humanas.

De ahí, proviene mi pregunta del principio “¿qué le interesa a tu hijo o hija?”, traducido sería “¿Qué necesidades está intentando satisfacer?”. Para poder contestar necesitamos OBSERVAR. Observar es nuestra mayor herramienta. Observar significa describir, sin juicios, sin expectativas y sin pensamientos propios. Centrar toda nuestra concentración y presencia al presente. Una tarea perfecta para estos días en casa.

Una vez encontremos algunas respuestas, podemos prepararles un espacio de la casa o de la escuela con elementos que les ayuden a satisfacer esas necesidades. Esos elementos deben ser herramientas o medios, no respuestas.

Sin embargo, en muchas ocasiones llegan a las manos de los niños y niñas juguetes con pantallas, sonidos, movimientos y miles de teclas que desgraciadamente hacen todo por ellos. Después de un contacto fugaz, pierden la atención hacia el juguete y se dirigen a la caja del objeto, “tanto dinero para que juegue con una caja” dicen algunos padres o madres a menudo.

Es cierto que según la edad del niño o la niña se comparten algunas de esas necesidades y conocerlas nos ayudará a entender mejor la infancia. Pero no en todos los niños y niñas se manifiestan de la misma manera, con la misma intensidad o en el mismo momento. La individualidad de cada uno y cada una es diferente y maravillosa. Adecuar nuestros espacios, ya sea en casa o en la escuela, adaptándolos a las necesidades de los niños y niñas, con nombres y apellidos, facilitará la conexión con su mundo y un desarrollo natural
sano.

¿Qué necesidades ayudan a cubrir el uso de pantallas, actividad muy muy habitual en la infancia de los niños y niñas de nuestros días? ¿Qué necesitan nuestros hijos y/o alumnos?